Las palabras que están en el título aparecieron escritas en un relato de evaluación que llamaron la atención porque reflejan que un abanico de posibilidades se abrió para esta persona en su vida. Habla de una mente y un corazón que se abren, para narrar lo vivido durante tres semanas en Costa Rica participando en unos talleres. Iván aprendió muchas cosas, entre ellas (copio apartes del texto):
“Aprendí que no siempre tengo la razón”. “Entendí por qué me duele tanto el cuello, que puedo encantar y no cantaletear, sorprenderme en vez de juzgar y escuchar, escuchar y escuchar”. “Crecí mucho más en estos dos días que lo aprendido en muchos años”. “Me perdoné y voy con la esperanza de transformarme”. “Tengo que ser más flexible, no juzgar, alivianarme ante el estrés y la presión, enfocarme en lo positivo de las personas”. “He tenido un espacio de salud mental, de auto-cuidado”. “Pude abrir mis ojos a otros puntos de vista, logré entender que no vale la pena imponer y que no existe la verdad absoluta”. “Me llevo la ilusión de mejorar mi vida”. “Logré hablar, aportar y participar”. Ganas y capacidades renovadas para seguir adelante. “Siento energía para continuar”. “Me llevo un gran conocimiento que pienso aplicarlo a cada situación que enfrente, de hoy en adelante, en mi casa, trabajo, etc.”. “Logré trabajar con personas que casi no me relaciono”. “Me siento feliz y plenamente convencida de que uno llega al taller siendo una persona y sale siendo una versión mejorada”. “Me llevo más experiencia y capacidad para trabajar en grupos y con comunidades”. “Me voy con un material bello, lleno de técnicas y la cabeza llena de ideas y expectativas”. “Caló 100% en mi vida, ha sido preciosa esta revisión interior, me deja como expectativa cómo mejorar mi intervención profesional”. “Además de que aprendí para aplicarlo en mi espacio laboral, me permitió mirar hacia dentro”. “Salgo de aquí a disfrutar, saborear y oír con otros ojos mi vida y mi entorno”. “Me llevo ganas de vivir en armonía con el ambiente, la familia y trabajo”.
Para muchos de ustedes, esta imagen será una de las que nunca será borrada de nuestra mente
Ya han pasado dos semanas en las que hemos estado confinados en nuestra casa, otros no han acatado las restricciones y supongo que se creen inmunes, pero estos días me ha servido mucho para reflexionar, sobre mi vida, sobre el trabajo y en fin muchas otras cosas que la soledad y el tiempo lo ha permitido.
En esta primera entrada del blog de este 2020, el tema no iba a ser este, pero teniendo en cuenta las circunstancias y el momento, he decido que lo sea, por ello, dejo abierto este canal para que cada uno de ustedes reflexionen lo que está sucediendo a nivel mundial, si han realizado un análisis de lo que ustedes deben mejorar y dejar morir con el virus, porque la verdad es cierta, con el virus debe morir muchas de las cosas que para nosotros hasta este momento creíamos que estaban bien y correctas.
Si el autor de la frase, logró cambios excepcionales en tres semanas y no de la misma manera en la que nos encontramos, nosotros debemos hacer mucho más, son más semanas y el contexto es totalmente diferente, estamos rodeado de la muerte o la enfermedad.
El día que nos podamos encontrar, espero darnos un abrazo fuerte porque hemos nacido a la vida, a una nueva vida, donde hasta la tierra ha renacido a pesar de la adversidad.